El tejido social cubano de resiliencia, resistencia y recuperación

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Vídeo: Conversatorio virtual: Caminos regionales para la resiliencia social 2024, Julio

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Anonim

El mes pasado, el huracán Irma, un desastre natural devastador, desencadenó un colapso económico temporal que no solo afectó a la industria turística cubana (de la que depende la mayoría de la población), sino también a la vida diaria y el acceso a las necesidades básicas. Esto acumuló más conflictos en un país que ya está bajo una gran presión económica por el embargo comercial de los Estados Unidos.

Gladys, de 65 años y Julián, de 72 años en Caibarién, Cuba, trabajan para restaurar su hogar, que está frente al mar. © Amanda Bjorn

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Las ciudades costeras recibieron el verdadero golpe; se destruyeron los cultivos, se acumularon escombros y basura en las calles, y la infraestructura ya frágil y frágil del país insular sufrió graves daños. La pérdida en el turismo afectó el sustento de la mayoría de la población activa en Cuba, incluidos los taxistas, los dueños de restaurantes, los dueños de casas de familia y otros. El huracán también dejó a muchos sin comida. Con el ganado agotado, surgió una grave escasez de alimentos, incluso los huevos se racionaron a cinco por mes por persona.

Aproximadamente una semana después del huracán, Rocío Yepez, propietario de Fisheye Journeys, decidió tomar medidas. "No es raro que los cubanos esperen años para recibir ayuda del gobierno después de un desastre natural", dice ella. Después de numerosos viajes a la isla en los últimos años, sintió una responsabilidad hacia el pueblo cubano y comenzó una campaña de ayuda, aceptando donaciones y fondos para comprar suministros básicos para distribuir en varias ciudades.

Un niño pequeño y su padre en Trinidad, Cuba © Amber C. Snider

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“Algunas casas en el centro y la Habana Vieja cerca de El Malecón (el malecón) se inundaron y muchas personas lo perdieron todo” Rocío caminó por las calles con un pequeño grupo distribuyendo artículos de socorro: cepillos de dientes, jabón, toallas, sábanas, medicamentos de primeros auxilios, y fue recibido con fuertes abrazos y lágrimas. A pesar de que habían pasado semanas desde el huracán, aún no habían recibido ninguna ayuda.

"Una mujer señaló una línea en su pared cerca del techo que marcaba dónde había entrado el agua", dice Rocío. "Las personas cuyas casas se habían inundado no habían sido rescatadas, excepto aquellas con casas derrumbadas que fueron llevadas a refugios".

Dos chicas posan para la cámara en Trinidad, Cuba © Amber C. Snider

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Mientras conducía de Remedios a Caibarién, fue testigo de los techos volados por completo, la gente transportaba materiales para techos en sus bicicletas, los electricistas restauraban las líneas eléctricas y las pilas de basura fuera de las casas y en las calles. Pero las ciudades son más rápidas para actuar después de un desastre natural: “Los escombros de las calles de La Habana vuelven a la normalidad y El Malecón reabrió sus puertas después de estar cerrado durante casi tres semanas. El poder está [ahora] de vuelta en La Habana y en las áreas más afectadas ”, dice ella.

La resiliencia está integrada en el tejido social de la población, como se ve en sus soluciones de hardware de Internet / Wi-Fi, su perseverancia a través de un embargo cruel e innecesario, y su larga y tumultuosa historia con colonizadores y dictaduras.

Familia en Caibarién, Cuba afectada por el huracán Irma. © Amanda Bjorn

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La vida diaria en Cuba no es fácil, incluso sin la devastación adicional de un desastre natural. Con un salario promedio de aproximadamente $ 30 USD por mes, el acceso a suministros básicos y artículos de tocador es limitado. Incluso si son asequibles, el gobierno aún controla en gran medida su disponibilidad. ¿Habrá jabón en existencia en la tienda local este mes? Productos de higiene femenina? ¿Agua embotellada? Tal vez no. Pero el pueblo cubano siempre logra sobrevivir. Su extraordinaria resistencia y resistencia es admirable y sorprendente. Ellos vencerán, como siempre lo hacen.

Para obtener más historias sobre la infraestructura de Cuba y los esfuerzos de preservación, consulte esta entrevista exclusiva con el arquitecto Nguyen Rodríguez Barrera desde la Fábrica de Arte Cubano de La Habana.