La Pasionaria: flor de la guerra civil española

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La Pasionaria: flor de la guerra civil española
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Vídeo: LA PASIONARIA MONTILLANA 2024, Julio

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Anonim

"Es mejor morir de pie que vivir de rodillas para siempre". - Dolores Ibárruri

Mientras te diriges hacia Customs House Quay en Glasgow, es difícil perderte la majestuosa y única estatua dedicada a Dolores Ibárruri. Erigido en 1977 por Arthur Dooley, el monumento sirve como un recordatorio de los cientos de voluntarios británicos que lucharon en España durante la Guerra Civil española, y a quienes Dolores se despidió en su ahora famoso discurso de 1938 a las Brigadas Internacionales: `` Estás historia. Tu eres una leyenda

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Vuelve a nosotros y aquí encontrarás una patria.

Dolores Ibarruri I © Wikicommons

Las semillas de la revolución están plantadas

Dolores Ibárruri nació el 5 de diciembre de 1895 en el País Vasco español. Su padre trabajaba en las minas y su madre era ama de casa. Durante su infancia, Dolores asistió a la escuela local junto a sus hermanos, donde la educación religiosa recibió la máxima prioridad y la acción disciplinaria fue severa. La ardiente Dolores a menudo se encontraba en problemas por cantar canciones revolucionarias, jugar en simulacros de pandillas y hacer bromas, y una vez fue llevada a un sacerdote por su madre por un supuesto exorcismo.

En su adolescencia dejó la escuela y se mudó a una ciudad cercana para trabajar como costurera, empleada doméstica y luego camarera. Fue allí donde conoció a Julián Ruiz Gabiña, un revolucionario comunista que fue encarcelado varias veces por su activismo. Tuvieron un hijo y se casaron en 1915.

Fue durante este tiempo cuando Dolores comenzó a leer las obras de Karl Marx y se apasionó por el movimiento obrero que se extendía por toda España. En 1918, publicó un artículo en el periódico de los trabajadores, El Minero Vizcaíno, en el que criticaba la hipocresía de la Iglesia católica. Debido a su publicación en el momento de la Semana Santa, y la naturaleza del ataque verbal, ella firmó la pieza con el nombre que la historia siempre la recordaría por: La Pasionaria.

El famoso discurso de despedida de La Pasionaria a las Brigadas Internacionales I © Wikkicomons